Meditar es una práctica ancestral espiritual, que sigue vigente hoy más que nunca. Hasta la ciencia nos la recomienda y varios estudios han revelado los beneficios que esta práctica nos da, como: ganar perspectiva en situaciones difíciles, desarrollar habilidades para manejar el estrés, aumentar la autoconciencia, enfocarnos en el presente y muchos muchos otros.Existe un sin fin de maneras para realizar esta práctica, pero no ahondaremos en ello. Hoy te platicaré algunas recomendaciones para armar tu rinconcito especial para meditar y que le saques todo el jugo a esta increíble práctica.
El espacio ideal
Lo primero es escoger el lugar. No tiene que ser una habitación completa, una esquina bastará. Asegúrate que sea un espacio cálido donde puedas tener privacidad y de preferencia, que sea silencioso. Ya que seleccionaste el espacio, es momento de ambientarlo con objetos con alma para que sea un sitio donde te sientas bien.
Alimenta tus sentidos
Parte de la meditación es vivir el presente y estar consciente. Para esto, es ideal agregar cosas que puedan alimentar tus 5 sentidos: Coloca un quemador de inciensos con tus aromas favoritos, agrega objetos texturizados que puedas tocar antes de la práctica, como el florero de piedra o el plato rayado. Llena tu taza con tu té favorito y no olvides ambientar con música que te relaje, verás como cambia tu sesión de mindfulness.
Agrega elementos de la naturaleza
Las plantas nos ayudan a estar presentes, cuidarlas y verlas crecer nos da lecciones de vida. Incorporar a estos seres vivos cambiará por completo la personalidad espacio. Te recomendamos un terrario Lillipot o un UFO para vivir la experiencia de ver una mini jungla crecer.
Objetos meaningful
Piezas que inician conversaciones, cosas que colecciones, hasta regalos de personas que significan mucho para ti. Es muy personal, toma los objetos que más significado positivo tengan para ti.