En el artículo de hoy, les queremos platicar sobre nuestro último producto, la taza Mega Mug. Es verdad que somos amantes del café y por eso teníamos muchas ganas de hacer una taza, pero va un poquito más allá.
Si leíste nuestro artículo Highlights 2021, recordarás que a principios del año pasado tomamos la decisión de sacar de Coolpebbles todos los productos que no fueran diseños nuestros. Esto, aunque fue la mejor decisión, nos dejó con algunas carencias en el catálogo, entre ellas, nos faltaba una taza... una gran taza, tan grande, que no tuviéramos que pararnos dos veces para servirnos café.
Para el material de la taza escogimos cerámica de alta temperatura, que es más resistente y densa. Si vas a tener una taza grande, se debe sentir maciza. El proceso fue la mezcla perfecta entre el trabajo artesanal de la cerámica con la tecnología avanzada del modelado por computadora e impresión 3D.
Mega Mug recién salida del horno en el taller de cerámica
A finales de mayo nos pusimos a diseñar en búsqueda de la taza perfecta y tras explorar diferentes formas dibujadas en papel y alguno que otro mock-up en plastilina, llegamos a los primeros acercamientos de la Mega Mug, inspirada en donas o lonjas que aluden a nuestro logo (si nos sigues desde hace tiempo ya habrás notado nuestra obsesión por los círculos).
Posteriormente, la dibujamos tridimensionalmente en la compu y mandamos a imprimir unas pruebas en 3D, con nuestros amigos de Espacio 3D. Pero sorpresa, la cerámica tiene truco, al cocerse en el horno a altas temperaturas, la mezcla pierde toda el agua y se encoge alrededor de un 11% de su tamaño original. Y esto lo tuvimos que considerar en la impresión 3D para hacer el molde.
Nos quedó un prototipo gigantesco que nos hizo darnos cuenta de algunos detalles, las curvas eran muy pronunciadas y con ángulos muy cerrados. Por eso, tomamos la decisión de suavizar la forma para que funcionara aún mejor, pero este proceso llevo meses.
Cuando ya estuvimos contentos con la forma imprimimos el prototipo crecido para sacar el molde de yeso. Lijamos toda la impresión para eliminar la textura y recubrimos con resina epóxica toda la taza para sellar cualquier imperfección y dejarla lisita como piel de bebé. Por último, le dimos 4 capas de pintura brillante que nos ayuda a detectar anomalías en la superficie. Hicimos 2 moldes, el cuerpo de la taza en una pieza y el asa en otra, ya que lo más conveniente es "pegar" ambas partes antes de hornear.
Después de muchas semanas y mucha paciencia, quedaron listos nuestros moldes y pudimos hacer un prototipo real. Nos encantó.
Escoger el esmalte no fue difícil, buscábamos un tono natural, cremoso, por eso, el color beige arena era perfecto. Por fin, el trabajo de varios meses había culminado en una taza chunky, hermosa y funcional.
La taza perfecta si existe.
Foto de la mega mug de @taizconplantas